giovedì, maggio 22, 2014

El Partido de Futból de la Historia or Sucker Stop Soccer.


"[Primo] Levi refiere, con todo, que un testigo, Miklos Nyiszli, uno de los poquísimos sobrevivientes de la última Escuadra especial de Auschwitz, contó que había asistido, durante una pausa de "trabajo", a un partido de fútbol entre las SS y representantes del Sonderkommando [la Escuadra especial de detenidos judíos encargada de la operación de las cámaras de gas y los hornos crematorios].
Al encuentro asisten otros soldados de las SS y el resto de la escuadra, muestran sus preferencias, apuestan, aplauden, animan a los jugadores, como si, en lugar de a las puertas del infierno, el partido se estuviera celebrando en el campo de un pueblo (Los hundidos y los salvados, Muchnik, Barcelona, 1982, p. 40).
A algunos este partido les podrá parecer quizás una breve pausa de humanidad en medio de un horror infinito. Pero para mí, como para los testigos, este partido, este momento de normalidad, es el verdadero horror del campo. Podemos pensar, tal vez, que las matanzas masivas han terminado, aunque se repitan aquí y allá, no demasiado lejos de nosotros. Pero ese partido no ha acabado nunca. Representa la cifra perfecta y eterna de la "zona gris", que no entiende de tiempo y está en todas partes. De allí proceden la angustia y la vergüenza de los supervivientes [...]. Mas es también nuestra vergüenza, la de quienes no hemos conocido los campos y que, sin embargo, asistimos, no se sabe cómo, a aquel partido que se repite en cada uno de los partidos de nuestros estadios, en cada transmisión televisiva, en todas las formas de normalidad cotidiana. Si no llegamos a comprender ese partido, si no logramos que termine, no habrá nunca esperanza."

Giorgio Agamben, Lo que resta de Auschwitz. El archivo y el testigo. Homo sacer III, Valencia, Pre-Textos, 2010, pp. 24-25